Vistas de página en total


18 mar 2011

semáforo

Dos tipos discutían acaloradamente en el metro:

- Que te he dicho que el alma está en el cerebro.
- Que no, que el alma está en el corazón, le replicaba el otro.

De repente un viejo salió de algún rincón del vagón y les interrumpió, formulándoles una simple pregunta:

- ¿Qué se os mueve cuando recordáis algo bueno?
- La tripa, contestó uno de los dos sin pensarlo.
- ¿Y cuándo recordáis algo malo?
- También la tripa, dijeron ambos al unísono.

El viejo siguió indagando: ¿se mueve en la misma dirección?

Una voz aguda, de mujer, contestó con voz temblorosa: si estoy triste, hacia adentro, y si estoy feliz, hacia fuera.

El viejo siguió preguntando, pero ahora todo el vagón escuchaba atentamente. Incluso una niña se tocaba la tripa, como buscando dentro a un extraño y secreto ser.

- ¿Y cuándo sentís miedo?
- La tripa, contestó con miedo un miedoso.
- ¿Y cuándo tenéis ilusión por algo?
- La tripa, contestó un adolescente.

Todo el vagón corroboró con un gesto afirmativo, y un murmullo de aceptación se oyó de punta a punta. El vagón llegó a la siguiente estación, y el viejo se esfumó, perdiéndose entre la muchedumbre. Las puertas se cerraron.

Y el adolescente se volvió a poner los cascos.
Y el miedoso volvió a mirar hacia abajo.
Y la mujer volvió a no ser vista.
Y la gente volvió a sus libros, a sus periódicos y a sus pensamientos.

- Como te decía, el alma está en nuestro cerebro.
- Que no, siguió replicando el otro, que te he dicho que está en el corazón...

Solamente la niña pareció seguir buscando dentro...

No hay comentarios: