"Esta es la noche en la que el Ángel cae del cielo y visita tu alma. Te pregunta si has rezado y ayunado durante el año" Tajabone
El sol cae vertical en este invierno de broma, y la oscuridad inunda el cielo en cuestión de minutos. Pero hoy la oscuridad trae consigo una leyenda. Coincidiendo con el décimo día del nuevo año musulmán, el ángel de la muerte abandona su morada y visita la tierra, señalando a aquellos que le van a acompañar en el curso de este nuevo año.
En Senegal, donde se mezcla la tradición animista con el islam, esta noche la gente sale a la calle. Los hombres se disfrazan de mujeres y viceversa, los petardos y los yembes suenan por doquier y los niños piden el aguinaldo por las casas. Este mismo día, los musulmanes chiitas conmemoran la Ashura, el martirio del Iman Husein, al que consideran sucesor legítimo del profeta Mahoma.
Hoy he dado el do de pecho y me he levantado con el amanecer. La noche anterior había quedado con el viejete del Bierzo para ir a correr a la playa y me he sentido obligado. Joder con el viejo. Se marca 15 kilómetros a trote cochinero cuatro días por semana. Yo, con mi forma lamentable, he aguantado el tirón como he podido, pero en un momento dado he tirado de excusa sucia y le he mentido a un cura. Bueno, le he dicho una verdad a medias, porque me dolía la rodilla pero me dolían más las piernas. Me he quedado paseando por la orilla de una inmensa playa de arena fina, con los pies al remojo del frío Atlántico. Es increíble la de gente que va a la playa a hacer deporte: desde jóvenes que corren como bestias hasta viejunos abrigados de manera enfermiza que caminan para sudar y perder unos kilos.
Después de una ducha de agua fresquita, he estado visitando con Pascal a varios profesores de Educación Física de colegios del barrio. Poco a poco se va definiendo el proyecto. Después de comer me he marcado un siestón bien merecido, con esa tranquilidad que da el madrugón y la actividad.
Por la noche, después de la rutinaria bendición, nos hemos comido un couscous senegalés delicioso (la sémola es oscura) con carne y especias, un poco picante, típico de la noche de Tajabone. Me voy a tirar en la cama a ver el Salvados del domingo, que se ha estado bajando durante toda la tarde.
Os dejo un enlace a una canción preciosa de Ismael Lo, el fulano del otro día, que habla de la noche de los muertos:
2 comentarios:
Se viste el hombre de mujer o de su mujer? Hace lo mismo la esposa para engañar al ángel de la muerte? Mola! Y mientras tanto los hijos piden chuches a modo de celebración-apuesta por saber cual de sus progenitores le acompañará primero?
Raquel
Hummm, ahí me has pillado. Voy a preguntar a ver qué me cuentan.
Un beso muy grande para ti y otro para el pequeñajo.
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